Georgiana fue conocida por ser una mujer diferente en tanto que jugaba papeles importantes en la política, cosa rarísima en aquel tiempo en Inglaterra, además de que fue una mujer glamorosa que siempre estaba encajando en la sociedad por medio de su buen carisma y su elegante forma de vestir; impuso modas, fue un ícono en su país y fue una mujer muy querida por su pueblo.
Tuvo cuatro hijos, dos mujeres y un hombre con su esposo, y una tercera mujer con su amante Grey. El duque siempre había deseado un hijo y fue hasta el tercer embarazo cuando se concedió su deseo, pues Georgiana tenía problemas para embarazarse y también abortó varias ocasiones. Su hija con Grey, quien fue su verdadero amor, tuvo que abandonarla al momento de nacer, aunque sí podía visitarla en ocasiones; del mismo modo, la duquesa abandonó su amorío con Grey para poder seguir viendo a sus otros hijos y seguir siendo la esposa del duque, además de que eso le permitía a Grey realizarse como político.
Mientras tanto, su amiga Bess fue el verdadero amor de su esposo y mantuvieron una relación viviendo los tres en la misma casa; en cuanto murió la duquesa, Bess y el duque se casaron.
Esta mujer fue muy emblemática y con ella vemos el estilo rococó en su máxima expresión, desde los palacios que son utilizados en la escenografía, hasta sus vestidos, las decoraciones y las pinturas que ahí aparecen. Con esta película y la vida de Georgiana comprendemos más fácil esta idea de que el rococó más que un estilo artístico es un estilo de vida, el cual la duquesa se encarga de mostrarnos en todo su andar.
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