Jean-Baptiste Poquelin es considerado uno de los mejores escritores de comedia francesa del Siglo XVII. La película nos habla sobre cómo era su vida antes de ser “famoso” y trabajar para las cortes reales, pero sobre todo de su vida en un periodo decisivo, pues Moliere, como se hacía llamar, vivió una época siendo escritor de un importante hombre, donde encuentra el amor y tiene que dejarlo para poder continuar con su arte y, asimismo, que la mujer implicada siga viviendo la vida con su esposo.
Esta historia se basa en la anécdota en la que se basó para escribir una de sus comedias más importantes: El Tartufo, la cual representa una historia real pero un tanto alterada con el humor que lo caracteriza y siempre lo caracterizó, pues cabe señalar que este escritor siempre quiso realizar dramas, pero ya que varias personas le aconsejaban que siguiera escribiendo comedias, que sólo para eso era bueno, no tuvo más remedio que dedicarse a este género.
El tema de la comedia teatral no era muy bien aceptado en la época; esos años se caracterizan por seguir siendo una sociedad muy conservadora que apenas se está abriendo paso a nuevos horizontes que encierran muchos valores culturales; es por ello que aunque no es muy aceptada la obra de Moliere, sí tiene alguna cabida en recintos de las familias importantes francesas.
Como ya comenté, la sociedad del Siglo XVII es un tanto cerrada, lo cual lo podemos observar en la idea de la familia que aparece en la película: el padre con una esposa a la que ignora y obsesionado con la mujer más cortejada y bella (pero tonta); la madre, al ser ignorada, con ganas enormes de ser “vista” por alguien y dando todo por su hija; y la hija enamorada de alguien que no corresponde a su clase social, siendo ella y el novio asediados por el papá, impidiéndole en más de una ocasión la boda.
Por último, en esta obra también se ven los intereses colados, la avaricia de varios de los personajes y la racha por la que tienen que pasar personas de la Francia del XVII cuando ha comenzado a cruzar por una crisis, víctima de los arrebatos económicos del Rey Sol. Moliere simplemente hace cómicos los momentos lamentables.
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