1610
Artemisa
Impactada por una pintura religiosa se enfrenta a la desnudez de su figura que luego pasa al papel en juegos de luces y sombras. Descubierta en su talento, estudia el arte de la pintura. Artemisa es una mujer apasionada, que guarda en su mente escenas llenas de la vitalidad de lo cotidiano, pero de lo no siempre contado. Sin poder ser testigo de la desnudez de un hombre, reflejo de la falta de igualdad de la mujer; su espíritu libre la obliga a vender besos a cambio del derecho a ver un hombre desnudo, obsesionada con la anatomía humana. La idea renacentista de mirar el mundo a través de una ventana se desvela ante Artemisa como una clara explicación del mundo, en las líneas imaginarias de esa ventana, estructura todo su imaginario y la lleva a a probar escenarios distintos. Despojada innatamente de los prejuicios de su época, Artemisa vuelve a su maestro Tassi, en su amante. Artemisa convertida en transgresora de las convenciones sociales, su espíritu libre se subleva contra su padre, ante la humillación de ser llevada a juicio a causa de su deshonra. Artemisa, cuyos verdugos son los dibujos de hombres desnudos, que se vuelven contra ella como prueba de la corrupción y perversión de su alma. Amada a tal grado que en su tortura, su gran amor se inculpa para darle a ella la libertad; para convertirse en la primera pintora de la historia del arte.
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