Victoria de Inglaterra representa la vida de una mujer en la sociedad del Siglo XIX, pero no de cualquier mujer, sino de una que pertenece a la realeza siendo princesa y posteriormente reina.
La película nos narra la historia de esta reina que tuvo que abandonar su vida personal casi por completo para dedicarse a las cuestiones políticas de su reino, siendo demasiado joven e inexperta, además de estar rodeada por personajes que sólo querían aprovecharse; con esta película vemos de nuevo, al igual que en Retrato Íntimo de una Dama, cómo es la sociedad de la época, la forma de actuar del hombre y la mujer, en condiciones favorables y desfavorables económicamente, además de que nos muestra diferentes manifestaciones artísticas y el papel que el arte jugó en la época.
Durante el desarrollo, podemos ver la arquitectura tan impresionante que responde a estilos anteriores a dicho periodo, pues son palacios de épocas pasadas a la que se vive en la película, así como también podemos escuchar diferentes piezas musicales de compositores importantes que trabajaban para los reyes y vemos en qué tipo de lugares y ceremonias era utilizado cada cual tipo de música. En este mismo sentido, también observamos que en los palacios se encuentran muchos retratos y pinturas en general que de nueva cuenta responden a los estilos de esos años.
El arte es parte fundamental de las cortes y de las familias reales, pues en cualquier circunstancia y lugar de la película nos encontramos con arte, música, pintura, arquitectura, la ópera, etc.
Por otro lado, reafirmamos el sentido que la mujer tenía en la sociedad y en los asuntos políticos, que no ha cambiado mucho por cierto, pues Victoria decide tomar el poder y hacerse cargo de su país aun cuando todos le aconsejan que lo abandone; ella quiere gobernar de acuerdo a sus propias decisiones y con ello se marca un punto importante en la historia de Inglaterra y de la sociedad en general del Siglo XIX.
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