La película se centra en Europa del Siglo XIX, sobre todo en Inglaterra. Mientras transcurre la historia, las diferentes ambientaciones que se hacen sobre la sociedad de esa época nos revelan la realidad que se vivía en los altos círculos sociales principalmente, pues además podemos ver que escenas que reflejan la vida cotidiana de la gente que no pertenece a dicho sector social.
La historia principal refleja el deber ser que marcaban las reglas de aquella sociedad, lo que se debía realizar y sin opinar, y si alguien se atreviera a contradecir el sistema podía perjudicarse desde lo social hasta lo político como ciudadano, lo cual vemos en el personaje de Isabel Archer, que cuando trata de salirse de lo establecido por su alrededor, se ve atacada por varios personajes hasta el punto de arruinar su vida sentimental y, por lo tanto, su vida en general.
Es muy interesante el papel que la mujer juega en esta película, pues ya que es muy apegada en tiempo a nuestra actualidad, es análoga con lo que en ocasiones sucede con el papel que juega una mujer en lo contemporáneo, ya que por seguir sus sentimientos e ideología puede llegar a romper con lo establecido y asimismo acarrear con ello una serie de desgracias sociales, pues nos queda clarísimo que a quien se atreve a salir de lo reglamentado le puede ir muy mal; en este caso, Isabel pasa por amargos momentos al tener que elegir una vida de soltería que se ve interrumpida por lo que ella cree que es su amor de verdad, pues una de las cosas en ella es que no creía en los sentimentalismos y en este sentido, en sus planes jamás estuvo casarse, al contrario, quería conocer el mundo de una manera independiente y sin ataduras a ningún compromiso de ese tipo (de nuevo, cosa totalmente contraria a lo establecido); por tal razón, el plan que se fragua en su contra la hace cometer el peor error y caer en la desgracia más grande de su vida, pues además de perder su libertad, pierde el amor de dos hombres buenos que la querían, además de que pierde su dinero y se ve esclavizada a una vida de engaño.
La sociedad que rodea a Isabel es la típica del Siglo XIX inglés, y en ciertos aspectos contraria a la estadounidense de ese periodo, lo cual explica un poco el actuar de la joven, ya que ella era de origen americano.
En lo personal, la película me pareció muy buena en varios sentidos: la historia, las actuaciones, las locaciones de la época, etc., y más aún me gustó porque me parece que la mujer ha sido en diferentes periodos de la historia casi un cero a la izquierda, que sólo se le ve como objeto y muchas veces ni siquiera se le considera humana; en este caso, creo que no es tan extremosos su papel porque hasta cierto punto ella quiso salir del sistema, pero lo terrible fue que al estar en él terminó por absorberla de la peor manera.
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